Lucy Molinar asegura que estudiantes involucradas en pelea podrían convertirse en líderes escolares: ¿es esta estrategia la correcta?
La ministra de Educación, Lucy Molinar, se refirió nuevamente al caso de las tres estudiantes involucradas en un altercado en el Colegio Altos de San Francisco, en La Chorrera. Tras reunirse con las jóvenes y revisar el proceso que sigue en la institución, Molinar explicó que las sanciones impuestas por la escuela se mantienen, pero que el Ministerio complementará la medida con un enfoque formativo. Según indicó, detrás de episodios como este suele haber factores emocionales y sociales que requieren acompañamiento, escucha y orientación, más allá de una sanción disciplinaria aislada.
Molinar afirmó que su intención es convertir este episodio negativo en una oportunidad de crecimiento para las estudiantes. “Vamos a hacer con ellas un trabajo; van a ser líderes en su escuela y van a cambiar su entorno”, expresó, destacando que situaciones difíciles pueden transformarse en experiencias de aprendizaje que impulsen cambios positivos en la conducta y en la vida escolar. La ministra insiste en que estas jóvenes tienen potencial para influir de manera positiva en su comunidad educativa si reciben la guía adecuada y participan en un proceso que fortalezca su responsabilidad y habilidades socioemocionales.
Este planteamiento ha generado opiniones divididas en redes sociales: algunos consideran valiosa la idea de ofrecer segundas oportunidades, mientras otros cuestionan si un conflicto escolar de este tipo debe vincularse con roles de liderazgo. Frente a este debate, surge la pregunta para la comunidad: ¿crees que esta estrategia de convertir un episodio de indisciplina en una plataforma de liderazgo puede funcionar? Te leemos. 👇🏼




