
¿Estamos atrasados en Panamá? Licencias de maternidad y paternidad insuficientes
En Panamá, ser madre y trabajadora es casi una misión imposible. Mientras en otros países las mujeres pueden contar con hasta un año de licencia de maternidad, aquí apenas tienen 14 semanas, un tiempo que muchas sienten insuficiente para recuperarse físicamente y adaptarse a la nueva vida con su bebé. Pero no solo ellas están en desventaja: los padres apenas reciben tres días de licencia de paternidad, como si su rol en la crianza fuera secundario.
En un reciente podcast, un grupo de mujeres discutió por qué Panamá sigue tan atrasado en este tema. Hablaron de cómo la corta licencia obliga a muchas madres a elegir entre su estabilidad económica y el bienestar de su hijo. Algunas, sin opción, terminan renunciando a sus trabajos; otras, vuelven antes de estar listas, lidiando con agotamiento, depresión posparto y culpa por dejar a sus bebés tan pronto.
También resaltaron que la casi inexistente licencia de paternidad refuerza la idea de que la crianza es solo responsabilidad de la madre, cuando en realidad, la presencia del padre en los primeros meses es clave para el vínculo familiar. Mientras en otros países se extienden estos permisos y se promueven políticas para la conciliación familiar, en Panamá la conversación aún está en pañales.
Entonces, ¿hasta cuándo seguiremos con un sistema que deja solas a las madres y relega a los padres a meros espectadores?